En este shooter en primera persona solo hay una fuerza lo suficientemente poderosa para detener a un ejército desatado de cíborgs asesinos, científicos mutantes, tiburones metálicos y salvajes dragones sangrientos que disparan rayos láser por los ojos. Y esa fuerza es el sargento Rex Power Colt, un ciborgs.
Es importante sumergirse en el sentido del humor del juego. Los personajes son tópicos, clichés ataviados con trajes ridículos que en la época a la que parodian eran totalmente innovadores. Creíbles para lo que querían contar. Lo curioso es que si las referencias son muy fáciles de descubrir, en Ubisoft y Montréal han ido más allá, contratando a Michael Biehn entre el casting del juego. Durante el juego el objetivo se cumple: entretiene y divierte. Las cinemáticas de 8 bits con degradados pixelados, bordes de sierra y colores chillones, diálogos y explicaciones horteras con salidas… situaciones que nos arrancan risas y nos hacen sentir cómplices, lo cual es perfecto para comenzar la partida. Como decimos, las situaciones son grotescas a lo largo de todo el juego, pero es el tutorial el que nos hace perder todo tipo de inhibición con sus bromas y alusiones.
Las armas y los enemigos combinan también pasado y presente: podemos producir explosiones con facilidad y lanzar nunchakus, pero los contrincantes son una curiosa mezcla entre pericia, dificultad e ingenuidad. También otras acciones son muy actuales, como la opción de contener el aliento al apuntar a un enemigo mientras le observas con la mirilla como, por ejemplo, en Sniper Elite v2. En cuanto a la regeneración de salud, el propio Rex insufla en su brazo biónico la que será su recuperación. Tras llegar a una base y protegerla para que el comandante Spider pueda hackearla, con sus consiguientes apariciones estelares de personajes cliché, descubrimos una misión de lo más entretenida. En ella nos sorprenden los dragones, llamativos hasta la epilepsia. Para evitar el enfrentamiento, ya que nos encontramos en su entorno y carentes de armas con las que atacarles, recurrimos a lanzarles cebo. Esto los sacamos de los cadáveres de los cíborg, a los que a lo largo del juego hemos ido extirpando el corazón para obtener recursos. En este escenario nos aproximamos a los restos sigilosamente para arrancar el corazón y librarnos de ellos. Los dragones se dispersan en busca del órgano extirpado, dejándonos libre el paso al objetivo de la misión.
En conclusión, se puede decir que el 1 de Mayo tendréis disponible esta curiosa propuesta, totalmente ajena a la del propio Far Cry 3. Tanto que no necesitáis tener el citado título original para jugarlo. Para 8 horas de juego y después de títulos tan emotivos y significativos como los que llevamos jugados este año, Blood Dragon es un desahogo bastante divertido.
Por Antonio B. García (@maxtoin), publicado el dd/mm/aaaa en El Día (@eldia).
Os dejamos el gameplay del juego:
Trailer del Juego:
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